Las placas tectónicas

Los continentes y los océanos no conservan su forma original, sino que se desplazaron y se separaron durante millones de años. Los cuales se encuentran apoyados sobre bloques llamados placas tectónicas que en conjunto forman la corteza terrestre. Flotan sobre la astenósfera y se desplaza en distintas direcciones por la energía que viene desde el interior de la tierra.

En este proceso intervienen:

 La zona de expansión En esta, las placas se separan impulsadas por corrientes ascendentes del manto superior, dando lugar a la salida de material ígneo del interior de la Tierra. En estas zonas se presentan fenómenos como apertura de océanos  o traslación de continentes.

La zona de subducción son aquellos lugares donde parte de la corteza terrestre penetra en el interior del manto, impulsadas por las corrientes descendentes del manto y ocasiona fenómenos como: Sismos de intensidad,  Formación de cordilleras costeras Volcanes activos.

Como se observa en el siguiente mapa, en nuestro planeta podemos encontrar numerosas placas tectonicas: